Originaria de La Maná, provincia de Cotopaxi en Ecuador. Mestiza, descendiente de una familia de hierbateros y curanderos. Aprendió el uso de las plantas medicinales de su linaje materno. Posteriormente, conoció las plantas de poder de la mano de la comunidad Inga. Después, realizó estudios de Psicología Humanística y Transpersonal.
A la edad de 21 años vivió una depresión severa ocasionada por un anticonceptivo que le detono efectos menopaúsicos, confrontándose con sus traumas de infancia, vivencias y hábitos destructivos que impedían su crecimiento. Este fue el camino que le llevó a recuperar su memoria antigua y su pasado conectado con las plantas, así como también despertó el interés y estudio de la Psicología Humanística y Transpersonal.
Después de transitar su propio proceso de trasformación y autorrealización con estos dos mundos como aliados, el de las plantas y el de la terapia humanista, descubrió su misión de vida: ser una servidora de la humanidad mediante el ejercicio de la Terapia Emocional, y así apoyar el despertar del potencial humano y de la consciencia colectiva e individual.
